Amsterdam: capitales de malta y lúpulo

Ámsterdam

En O’Hara’s el calor nos pide marcha, dejarnos llevar y conocer nuevos lugares. Viajar y explorar. Por eso esta vez, para nuestra serie Capitales de malta y lúpulo nos desplazamos hasta Ámsterdam, capital oficial de los Países Bajos.

Amsterdam, esta ciudad tan conocida para cerveceros como para los que no lo son, esta ciudad está situada entre la Bahía del Ij, al norte, y a las orillas del río Amstel, al sureste. Fue fundada en el siglo XII como un pequeño pueblo pesquero. Sin embargo, en la actualidad es la ciudad más grande del país y un gran centro financiero y cultural de proyección internacional.

Al hablar de Ámsterdam nos encontramos con una sensación curiosa. No se trata de la típica ciudad cuyo encanto se centra en lugares que visitar en sí, si no que es una de esas ciudades que te envuelven con su encanto. Cuando estás recorriendo sus canales rodeado de bicicletas y maravillándote de sus casas flotantes te das cuenta de lo diferente que es esta ciudad.

Además, Ámsterdam es una de las ciudades con más ambiente de Europa, tiene un turismo muy joven y eso se nota en la noche, una noche larga e intensa.

Culturalmente Ámsterdam no se queda atrás y está a la vanguardia de Europa en cuanto a espectáculos, arte y museos. Entre los principales museos se encuentran grandes exponentes como el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh o la Casa de Ana Frank.

Los amantes de la cerveza encontraremos en Ámsterdam una gran variedad de delicias locales. De 7 Deugden es la microcervecería más reciente de Ámsterdam, y ofrece una actividades para grupos como la degustación de cervezas y quesos, así como talleres para aprender a elaborar su propia cerveza. La Brouwerij ´t IJ es quizá la cervecería más icónica de Ámsterdam. Se sitúa en lo que fueron unos baños públicos, a los pies del imponente molino “De Gooyer”, aquí se puede probar una selección de cervezas artesanas elaboradas en la propia cervecería.

Otro de los templos cerveceros es De Prael. Ubicado en un edificio histórico en el céntrico Oudezijds Voorburgwal, este local ofrece comidas y cenas con una selección de especialidades holandesas. El Bekeerde Suster es un espacioso bar-restaurante situado en Nieuwmarkt que también elabora su propia cerveza.

Pero además de microcervecerías, Ámsterdam es sede de la marca de cerveza holandesa más conocida del mundo: Heineken. Aunque la producción ya no se realiza en Ámsterdam, el Heineken Experience es un lugar de paso obligado para muchos turistas y sigue manteniendo su esencia y cada estancia de la antigua fábrica original. En este museo, se recorren entretenidas exposiciones, y un par de vasos de cerveza le esperan al final del recorrido.

Amsterdam, una ciudad mágica con un encanto propio que sin duda merece la pena visitar por lo menos una vez y, si lo hacéis, no os arrepentiréis. Pero si aplazáis este viaje imprescindible, siempre podéis venir a O’Hara’s a degustar las cervezas holandesas más importantes.