Como ya os contamos en otra ocasión, el rugby nació en Inglaterra en el siglo XIX y, desde ahí, se extendió a la gran mayoría de las colonias británicas de la época, consiguiendo una gran aceptación en Oceanía, donde sustituyó a las guerras tribales, dando lugar a una de las selecciones de rugby más importantes del mundo: los All Blacks de Nueva Zelanda.
Los jugadores que forman parte de la selección neozelandesa son tanto de origen maorí como británico, y, después de muchos años de duro trabajo y esfuerzo, han conseguido colocarse como el equipo de rugby que más veces ha ganado la Copa Mundial de este deporte, con tres campeonatos a sus espaldas: en 1987, 2011 y 2015.
El primer partido de esta selección se jugó en el año 1884, pero no fue hasta 1903 cuando disputaron el primer encuentro internacional, contra la selección de Australia en Sídney. Un año después, los All Blacks jugaron el primer partido internacional en casa, en concreto tuvo lugar en la ciudad de Wellington y se disputó contra jugadores las Islas Británicas.
La “haka”
Los All Blacks, que suelen vestir uniformes negros con un helecho plateado, tienen la costumbre de realizar al inicio de cada partido una danza maorí conocida como “haka”.
Existen una gran variedad de bailes, adaptados a cada tribu o grupo cultural de Nueva Zelanda, y en el rugby no iba a ser menos. El más conocido y el que más veces se ha ejecutado por los deportistas es el denominado Ka Mate, pero desde el año 2005, los jugadores de la selección de rugby neozelandesa interpretan también la “haka” conocida como Kapa o Pango.